Rizando el rizo

Pensar las cosas antes de hacerlas es algo que pocos hacemos y que muchos deberiamos hacer; Y me incluyo en ello,(aunque estoy en tratamiento) tal vez por mi caracter impulsivo, o por la poca importancia que le doy, a priori, rara es la vez que pienso algo antes de hacerlo; Así me va, de comedura de tarro a quebradero de cabeza; Por lanzarme al fondo del abismo, tan solo con una cuerda, en malas condiciones, sujetada por él. Sé que se romperá la cuerda y caere, o que él en un despiste o adrede me dejará caer; Y entonces lo pienso, cuando ya estoy suspendida en el aire, cuando ya la única salida es caer o fiarme de que me suba;
Pero lo peor no es la caida, lo peor es que me volverá a sucededer, dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y, una servidora tropieza siete u ocho veces más.
Encima, si resulta que lo pienso, que freno antes de lanzarme al vacio, ¡¡¡se me acusa de cobarde!!! Paradojas de mi vida.
Seguiré sin pensar, porque despues de haber caido muchas veces, aprendes 2 cosas:
Una a empujarle a él antes de caer yo, y otra a no sentir dolor alguno al estrellarte en el fondo del barranco.

* Cuando soy buena, soy buena, pero si soy mala soy mejor.